2 El cuerpo como teatro de las emociones

Posted on abril 8, 2011

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Siguiendo la línea de razonamiento de Damasio, el cuerpo, tal como esta representado en el cerebro, proporciona algo más que el marco de referencia para los procesos neuronales: proporciona la materia básica para las representaciones cerebrales.

La mente estaría constituida por ideas, que son representaciones cerebrales del cuerpo. La mente existe para el cuerpo, está dedicada a contar la historia de los múltiples acontecimientos del cuerpo.

El cuerpo es el teatro de las emociones, las cuales serían básicamente lecturas de cambios que o bien «realmente» tienen lugar en el cuerpo, o bien se construyen, «como si» se diesen «realmente» en las estructuras cerebrales donde se representa el cuerpo. Y parte de este conjunto de estructuras puede asimismo mapear los cambios corporales.

Los afectos serían una percepción de los estados corporales a lo largo de diversas dimensiones biológicas. Dichos estados, determinados en parte por el proceso mismo de la emoción, serían «lo» representado en los sentimientos. Lo que hace que los sentimientos se sientan, aunque no que se conozcan.

Damasio prevé que la neurociencia de la emoción avanzará más significativamente cuando se dé la importancia que merece al papel del cuerpo, real y como se representa en el cerebro, en el proceso de la emoción; y la visión de los correlatos neurales de la emoción.

¿Y cuál es el papel de la mente consciente, para Damasio? El sentido del yo aporta orientación, y dicha orientación es posible porque los sentimientos están generando continuamente dentro de la mente una preocupación por el organismo. Sin imágenes mentales, el organismo no sería capaz de integrar a gran escala información fundamental para la supervivencia.